Comienza la clase: "¿leyeron?" pregunta."Seeeee" dije, pensando en los dos textos en inglés de pequeña letra que traté de traducir, parte en casa, parte en el tren y del que tenía una vaga idea. Comienza la clase y me enteré que es de esa en donde hay que debatir.Sonamos.Porque me pongo colorada al hablar, no hablo, ergo, me como dos horas de debate ajeno.
Entran los chicos del Partido Obrero a interrumpir la clase. Nuevo debate intenso sobre el bar o no bar de la facultad que ahora se llama comedor y que ofrece el mismo menú que el año pasado, dijeron. Fa! Temazo, pensé. Sigue la clase, con espacios de silencios en los que tod@s (no digo todas porque somos 30 mujeres y un varón) nos miramos esperando a que la verborrágica de la primera fila diga algo.
21.45: Se corta la luz.Se termina abruptamente la clase.Por suerte, hay luces de emergencia en algunos pasillos y escaleras. Cientos de personas bajándolas y ocupando el patio, en donde un grupete hacía patys a la parrilla. Porque Filosofía y Letras, amig@s, es del pueblo. Es como un gran parripollo de cultura nacional y popular, en donde el pensamiento libertario fluye entre choripanes y porros.
Iluminándome con la no-luz de mi celular , rogando que no me afanen y no tragarme algún escalón, logro atravesarlo y salir a la vereda. La luz de la calle cortada. Descarto la idea de un bicot. Los autos iluminando con sus luces celebraban que no andaban los semáforos andando a velocidad interesante y no permitiendo el paso de peatones. Cruzo haciendo cruces y pido en la fotocopiadora mis 4 textos para la semana que viene, dado que solo voy los viernes, los tengo que conseguir de una.
Me cobran 5 mangos y me dan solo 2, que me hubieran salido 3 mangos en el local del centro de estudiantes al que no fui...porque tenían solo 2 textos. "Son los que tengo" me dijo el buen hombre. Recordé a su linaje materno, patri o matrilocal y exogámico.
Recorro la cuadra con el cardumen porque Cabashito a las 22.15, amig@s, es herrrrmoso. Pedro Goyena sin semáforo y sin luz, también. Falta una cuadra para la Civilización: la luz se acerca a mí.
Llego a Rivadavia, más tranquila, y mientras camino vuelvo a rogar para que las 2 cuadras de García Lorca, siempre oscura, solitaria y llena de entradas a garages, estuviera menos solitaria y más iluminada, sabiendo que es una utopía.
En ESE momento, en ese justo momento, miro a mi derecha y veo este afiche. Y pensé: ALGUIEN EN ALGÚN LADO DEL UNIVERSO SE ESTÁ RIENDO DE MÍ????!!!!
