En un arranque de locura y juventud, decidimos muy enderrepente con unas amigas festejar el 20 de julio de una manera diferente. Basta de reuniones al mediodía donde la consigna era solo charlar y comer alternadamente. Ahora: comeríamos y charlaríamos de noche!!!. Qué under! Juntarnos post 20 pm solas. Una noche de Liberté y Fraternité!! Alcemos las banderas de la Igualité con un vestido blanco que deje ver una de nuestras lolas, preferentemente la que esté en mejor estado, un poco más arriba del ombligo, y con menos estrías, y... bueno...mejor nos ponemos una polera y un push up, que dé la sensación de que todo está donde debería.Y arriba un saquito porque está fresco.
El gorro frigio en la imagen de Delacroix, queda fantástico, pero en una que no sabe cómo meter toda su humanidad en unas medias "can-can"(concepto paleolítico n°1) y que padece una peluca que no ayuda, es un pasaje a que te digan "Papá pitufo, te comiste a la aldea entera"(concepto paleolítico n°2). Así que lo eliminamos también.De la "Libertad guiando al pueblo" solo queda el gesto de salir corriendo, porque YA se hace la hora, mientras atrás el mundo se cae, o sea: dejamos los 5 posibles atuendos descartados sobre la cama(lo que no te entra, lo que no combina,lo que no lavaste), los zapatos de taco alto que nos íbamos a poner (pero que en un momento de lucidez también descartamos porque nos hacen doler los pies, y tampoco es que vamos al Hilton), las pantuflas con las que anduvimos previamente, el jogging,las medias de toalla (paleolítico 3), los cosméticos vencidos que juramos mensualmente tirar, el arito que no tiene par, etc.
Así salimos, cada una en su medio de transporte preferido (aunque preferido-preferido, sería un auto último modelo) y nos encontramos en el restó (al que llamaremos pizzería,restaurant, bar, casa de té,pero NUNCA "restó").
Entramos en tandas, cumplimos con el rito del regalito, y nos disponemos a lo más importante ¿Preguntarnos cómo nos va?¿Reflexionar sobre el sentido comercial del día?¿Siquiera averiguar si somos realmente felices?: NO!!, encargar las pizzas.
La noche transcurre entre diálogo y bocado, bocado, bocado, diálogo, y una vez que estamos por comprobar el éxtasis máximo comenzamos a advertir que a nuestro alrededor hay otros seres humanos. GUAUUU!! Hombres y mujeres nos rodeaban.
Con la panza llena y el corazón más que contento viene uno de los momentos más importantes del rito de encuentro femenino: entrar a sacarle el cuero a las otras mesas.Con comentarios como: "¿qué te pusiste, hermana?","¿Había necesidad de venir así?", "¿Flaco, hay comida en tu casa?", "cuando te portes mal, te compro esa campera", etc., las delicias de toda charla.Pero ojo que también somos capaces de hacer comentarios positivos, eh!
En ese observar el mundo más allá de la pizza Hawaiana,advertimos a un grupo de veinteañeras. Estudiando cual etnógrafas en medio del Congo Belga (paleolítico 4), mirábamos cómo estos ejemplares femeninos se comunicaban (hipotetizamos) entre sí, mediante mensaje de texto. Apenas se dirigían la palabra. Pero todas mandaban mensajitos o tweets tal vez. A partir de esto, hicimos un ejercicio de imaginación (el único ejercicio que podemos llegar a hacer)¿qué se dirían?¿Se comunicaban entre sí mediante mensaje , en lugar de hablar?¿Manejarían información secreta del recontraespionaje (paleolítico 5)?¿Se comunicarían con amigas verdaderas, a las que querían más que aquellas que estaban presentes?. NUNCA LO SABREMOS. Y, ante la angustia de lo desconocido, ante la finitud de nuestras vidas y saberes, ante el estrés de lo inesperado: pedimos el postre.AHHHHHHHHHHHHh!!! Todo estaba bien en nuestras vidas.
De a poco, la noche fue decayendo. Y, cuando la música nos comenzó a molestar, alguna que otra entró a bostezar mientras una tercera anunciaba su itinerario del día siguiente, pedimos la cuenta, pagamos y nos fuimos.
¿Qué habrá sido de nuestras vidas luego?Camuchi, frazadita, pantuflas, pastillita para el hígado, "mañana no me esperen despierta hasta las 11 am mínimo", y en ese último minuto, antes del desmayo, VOLVEREMOS!
