domingo, 31 de julio de 2011

Por qué te vas? Por qué me dejas??

Te fuiste,oh, de repente,
ya no controlo mis emociones,
para festejo de alguna gente,
se terminaron mis vacaciones.

No madrugaré al mediodía,
no usaré mis calzas rotas,
ni pantuflas, vida mía,
ni las medias con ojotas.

Las vedettes y modelos,
se pelearán en mi ausencia,
como el peine y mi pelo,
en estos días de querencia.

Ya no paseos, ya no siesta,
ni programas de trasnoche.
Basta de estomacal fiesta...
tanto hidrato...¡Qué derroche!

Debo buscar la cartuchera,
debo planchar el guardapolvo,
¿Dónde dejé la tijera?
¿Y mi mochila? ¡Es el colmo!

¡Oh!¡Allí aparecieron!
¡Estaban frente a mi nariz!
Quedaron, donde cayeron,
aquel viernes tan feliz.

A respirar hondo y a aceptar,
que terminaron las vacaciones,
ya de nada vale llorar,
y pegarle a los almohadones.

Mañana iré sonriente,
mas guardando un solo anhelo:
que pase el tiempo urgente,
¡y que pronto sea enero!.

2 comentarios:

  1. Comparto tu desazón Susana, aunque no me dedico a la docencia. Pero en el transporte de caudales como en el paseo de perros el stress es TREMENDO! La culpa es del capitalismo salvaje (no es un libro de Lévi-Strass eh!)

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  2. Gracias, Wilfredo! Veo que la medicación te está pegando bien. Ósculos!

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